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¿Quiénes somos?

Colegio San Francisco Javier
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Jesuitas Tudela

El colegio San Francisco Javier de Tudela es un centro educativo de la Compañía de Jesús, con un estilo educativo propio, concertado con el Gobierno de Navarra (Orden Foral 436/1998), que integra las etapas de ESO y Bachillerato así como una Unidad de Currículo Específico (UCE) y un Programa de Formación Profesional Especial (FPE).

Aparte del Colegio, los Jesuitas de Tudela tienen presencia:

  • En el Centro P. Lasa S.J apoyamos la integración de los inmigrantes.
  • Desde la Fundación San Francisco Javier:
    • Sostenemos económicamente el Centro P. Lasa.
    • Ayudamos a las Asociaciones comprometidas con los que tienen peligro de exclusión.

Lo hacemos con muchos voluntarios y voluntarias, animados por el Dios de Jesús, que quiere la vida digna y feliz de todos.

¿Qué soñamos los colaboradores y jesuitas en Tudela?
Anunciar y ser testigos de la reconciliación con Dios, con los demás y con la creación que nos ofrece Cristo, asumiendo la realidad plural de Tudela en la que vivimos y estando presentes compasivamente en sus problemas y fronteras para, con otros, contribuir a su transformación.

Historia del colegio

El primer colegio en Tudela se fundó en 1600, en el antiguo colegio de San Andrés, más o menos en lo que hoy es la Escuela Oficial de Idiomas, al lado de la Plaza de la Judería. Luego pasaría al actual Castel Ruiz. Tras la supresión de la Compañía de Jesús a finales del siglo XVIII y consiguiente marcha de los jesuitas de Tudela, el colegio vuelve a la ciudad en 1891, a su actual ubicación, con un total de 54 alumnos entre internos y externos. Entre 1900 y 1905 se colocan las dos figuras más emblemáticas del colegio: la estatua de San Francisco Javier presidiendo el edificio, y la de la Inmaculada en la Iglesia.

Tras unos años de continua expansión y florecimiento, durante la II República se expulsa a la Compañía de España y el colegio pasa a ser un Instituto durante 4 años. En 1936 se restituye y continúa su expansión, la cual da lugar en 1953 a la Escuela Profesional de San José (la E.T.I.), que pasaría al Gobierno de Navarra en 1984. Otros cambios se fueron sucediendo con los años: en 1955 se cubrió el río Mediavilla y se triplicó la superficie deportiva; en 1971 se convirtió en colegio mixto y se fue acentuando la tendencia a disminuir la dimensión del internado, que desaparecería totalmente en 1997; en 1979 se fundó el grupo Quetzal; además, ese mismo año desapareció totalmente la EGB de nuestras aulas y pasó a la Compañía de María; por fin, en 1995 un laico asumió la dirección por primera vez.

Hoy en día, la Compañía de Jesús ha apostado por la formación de los laicos que trabajan en el centro, en un contexto de misión compartida. Además, recoge los retos que plantea el mundo actual y busca servir a la sociedad tudelana y de los alrededores. Para ello, se hace consciente del entorno tan plural en el que vivimos y de la necesidad de colaborar con las familias para educar a los hijos/as como hombres y mujeres para los demás. Además, el colegio se integra dentro de la red de colegios jesuitas de toda España, con quienes asume y aborda numerosas iniciativas educativas.

Jesuitas Tudela

El colegio San Francisco Javier de Tudela es un centro educativo de la Compañía de Jesús, con un estilo educativo propio, concertado con el Gobierno de Navarra (Orden Foral 436/1998), que integra las etapas de ESO y Bachillerato así como una Unidad de Currículo Específico (UCE) y un Programa de Formación Profesional Especial (FPE).

Aparte del Colegio, los Jesuitas de Tudela tienen presencia:

  • En el Centro P. Lasa S.J apoyamos la integración de los inmigrantes.
  • Desde la Fundación San Francisco Javier:
    • Sostenemos económicamente el Centro P. Lasa.
    • Ayudamos a las Asociaciones comprometidas con los que tienen peligro de exclusión.

Lo hacemos con muchos voluntarios y voluntarias, animados por el Dios de Jesús, que quiere la vida digna y feliz de todos.

¿Qué soñamos los colaboradores y jesuitas en Tudela?
Anunciar y ser testigos de la reconciliación con Dios, con los demás y con la creación que nos ofrece Cristo, asumiendo la realidad plural de Tudela en la que vivimos y estando presentes compasivamente en sus problemas y fronteras para, con otros, contribuir a su transformación.

Historia del colegio

El primer colegio en Tudela se fundó en 1600, en el antiguo colegio de San Andrés, más o menos en lo que hoy es la Escuela Oficial de Idiomas, al lado de la Plaza de la Judería. Luego pasaría al actual Castel Ruiz. Tras la supresión de la Compañía de Jesús a finales del siglo XVIII y consiguiente marcha de los jesuitas de Tudela, el colegio vuelve a la ciudad en 1891, a su actual ubicación, con un total de 54 alumnos entre internos y externos. Entre 1900 y 1905 se colocan las dos figuras más emblemáticas del colegio: la estatua de San Francisco Javier presidiendo el edificio, y la de la Inmaculada en la Iglesia.

Tras unos años de continua expansión y florecimiento, durante la II República se expulsa a la Compañía de España y el colegio pasa a ser un Instituto durante 4 años. En 1936 se restituye y continúa su expansión, la cual da lugar en 1953 a la Escuela Profesional de San José (la E.T.I.), que pasaría al Gobierno de Navarra en 1984. Otros cambios se fueron sucediendo con los años: en 1955 se cubrió el río Mediavilla y se triplicó la superficie deportiva; en 1971 se convirtió en colegio mixto y se fue acentuando la tendencia a disminuir la dimensión del internado, que desaparecería totalmente en 1997; en 1979 se fundó el grupo Quetzal; además, ese mismo año desapareció totalmente la EGB de nuestras aulas y pasó a la Compañía de María; por fin, en 1995 un laico asumió la dirección por primera vez.

Hoy en día, la Compañía de Jesús ha apostado por la formación de los laicos que trabajan en el centro, en un contexto de misión compartida. Además, recoge los retos que plantea el mundo actual y busca servir a la sociedad tudelana y de los alrededores. Para ello, se hace consciente del entorno tan plural en el que vivimos y de la necesidad de colaborar con las familias para educar a los hijos/as como hombres y mujeres para los demás. Además, el colegio se integra dentro de la red de colegios jesuitas de toda España, con quienes asume y aborda numerosas iniciativas educativas.

Somos un Centro Educativo de la Compañía de Jesús en la Ribera con un equipo implicado, que a través de la espiritualidad y de la pedagogía ignacianas, quiere acompañar a todos los miembros de la comunidad educativa para alcanzar un desarrollo integral, de manera que lleguemos a ser personas comprometidas en la tarea de caminar hacia una sociedad fraterna y justa.

Llegar a ser un centro que:

  1. Es referente en la ribera en seguimiento personalizado y en educación en valores en colaboración con las familias.
  2. Está integrado por un equipo de educadores identificados con la Misión en continuo proceso de formación y mejora.
  3. Promueve el cuidado de la Casa Común.
  4. Potencia las capacidades de cada alumno, así como el compromiso con la realidad social y el medio ambiente para lograr que sea agente de transformación de la sociedad (entramos para aprender, salimos para servir).
  5. Integra la diversidad social, cultural y académica en todos los ámbitos de la vida del centro.
  6. Trabaja en toda persona la dimensión espiritual en relación con la justicia, desde la experiencia personal y compartida, y propone como modelo a Jesús de Nazaret.
  7. Atiende la diversidad lingüística fomentando el conocimiento y el respeto a otras culturas y así preparar a los alumnos para ser ciudadanos del mundo.
  8. Crea espacios seguros en los que las personas puedan participar, desarrollarse y crecer.
  9. Mantiene una gestión económica saneada y transparente.
  10. Está abierto a las necesidades del entorno y colabora para construir una sociedad más justa y feliz.
  11. Promueve la innovación educativa y la implantación de nuevas metodologías de enseñanza y aprendizaje
  12. Trabaja en red con otras obras apostólicas de la Compañía de Jesús.

Desarrollamos un perfil del alumno que pone la mirada en los siguientes valores:

  • COMPROMETIDO: Aceptar y asumir los retos de nuestra sociedad para que el alumno sea una persona implicada, solidaria y que aspire al desarrollo de su vocación.
  • COMPETENTE: Desarrollar al máximo los talentos de cada uno para que el alumno sea una persona responsable, autónoma y proactiva con espíritu de mejora.
  • CONSCIENTE: Formar en nuestros alumnos una manera de posicionarse crítica ante la sociedad que les haga ser justos y seguros de sí mismos.
  • CREYENTE: Vivir tomando la figura de Jesús como modelo y desarrollar un proyecto de vida de una manera reflexiva, agradecida y humilde.
  • COMPASIVO: Cultivar la interioridad y el conocimiento personal para formar ciudadanos que sean empáticos, solidarios y tolerantes.
  • CREATIVO: Promover en nuestros alumnos una forma de ser flexible, resiliente e innovadora para poder adaptarse a un mundo en continuo cambio.