Intercolegiales de 1º y 2º de ESO: Un encuentro hacia las fronteras del mundo

Bajo el lema “Ven, sígueme (con Jesús hacia las fronteras del mundo)”, alumnos y alumnas de 1º y 2º de ESO de Jesuitas Tudela se reunieron con alumnado de los colegios de Jesuitas de Santander, Durango, San Sebastián, Logroño y Pamplona en Vitoria, para vivir unas jornadas de convivencia llenas de significado.

El objetivo principal de estas Intercolegiales fue propiciar el encuentro entre estudiantes de distintos centros de la Zona Norte, fomentando la convivencia, la creación de lazos duraderos y el intercambio de inquietudes. Esta experiencia busca que los jóvenes comiencen a construir relaciones que puedan mantenerse a lo largo de los próximos años, reforzando así su sentido de comunidad y pertenencia.

El programa incluyó diversas actividades que permitieron a los alumnos vivir plenamente el espíritu de la pedagogía ignaciana: una gymkana que promovió el trabajo en equipo y el conocimiento mutuo de manera lúdica; momentos de oración, esenciales para interiorizar la experiencia y conectar con el mensaje de Jesús; paseos y visitas guiadas por Vitoria; talleres rotativos donde prepararon distintas partes de la eucaristía, fomentando su participación activa en la liturgia y una eucaristía participativa, culmen del encuentro, en la que cada alumno aportó lo trabajado, consolidando así el sentido de misión compartida.

Más allá de las actividades, estas convivencias tienen un profundo significado en el marco de la formación ignaciana, pues son espacios que invitan a los jóvenes a mirar más allá de su entorno habitual, a abrirse a otros, y a descubrir las fronteras del mundo donde Jesús nos llama a actuar.

Esta experiencia no solo refuerza valores como la amistad, la empatía y la solidaridad, sino que también siembra una semilla que puede dar frutos en futuros encuentros y proyectos compartidos. En un mundo que necesita puentes y no muros, estas Intercolegiales son una oportunidad única para formar personas comprometidas con el cambio y guiadas por el espíritu ignaciano.

Desde el Centro agradecemos a todos los alumnos y alumnas que participaron, así como a sus pastoralistas, Javier Moracho y Arantxa Jiménez, pues juntos hicieron de estas jornadas un verdadero testimonio de lo que significa caminar juntos hacia un mundo mejor.