Convivencias 23-24

En este primer trimestre estamos celebrando las Convivencias, donde han participado todos los cursos y que concluirán a lo largo de esta semana con los alumnos y alumnas de 4º de ESO.

La organización y celebración de las Convivencias la realiza el Equipo de Pastoral en colaboración con los tutores. En el caso de 1º y 2º de ESO, los alumnos pasaron dos días en Loyola, conociendo los orígenes de la Compañía de Jesús, la figura de San Ignacio de Loyola y disfrutando de tiempo de calidad para conocerse unos a otros así como a sí mismos. Por su parte, las convivencias de 3º, 4º y Bachillerato se han realizado dentro del propio centro o en diferentes lugares de Tudela.

En nuestro centro consideramos las Convivencias como una de las actividades más importantes del curso, más especialmente al darse al comienzo de este, pues su trascendencia radica en diferentes razones.

En primer lugar, las Convivencias promueven unas relaciones interpersonales al margen de lo académico. Al ofrecer un entorno más relajado que el aula, permiten a los estudiantes conocerse mejor y crear relaciones más estrechas entre ellos. Esto fomenta la colaboración y el trabajo en equipo.

En segundo lugar, es muy importante la transmisión de valores cristianos a través de actividades y reflexiones individuales y grupales, por lo que las convivencias pueden transmitir conocimiento de Jesús y reforzar valores como la solidaridad, el respeto, la empatía y la responsabilidad social. Estos valores son fundamentales en la formación de ciudadanos Conscientes, Competentes, Comprometidos, Compasivos y Creativos, objetivo que perseguimos desde la educación ignaciana.

Por último, las Convivencias también sirven para trabajar habilidades relacionadas con la toma de decisiones, tratando de descubrir el plan que Dios tiene para cada uno. Habilidades importantes para su crecimiento personal y de Fe.

En resumen, las Convivencias en nuestro colegio son muy importantes para el desarrollo integral de los estudiantes, pues fomentan relaciones positivas, aprendizaje experiencial, valores cristianos y bienestar emocional; y estas experiencias enriquecen al alumnado.